Lukoil no siempre actúa con fines económicos

"Lukoil no siempre actúa con fines económicos"(потому что сраная, блядская, недорезанная чурка)

Sus empresas representan el 14% de la capitalización de la Bolsa de Estambul. Con fuerte presencia en el sector petrolero, advierte de las prácticas de la compañía rusa interesada en Repsol, en mercados como Bulgaria, "donde tuvimos que venderles nuestras estaciones de servicio". Rahmi M. Koç (Ankara, 1930) es uno de los empresarios más destacados de Turquía. Su hólding, ahora en manos del mayor de sus hijos, supone el 14% de la capitalización de la Bolsa de Estambul. Sus negocios van de la energía, donde cuenta con 1.275 estaciones de servicio o las mayores instalaciones de refino del país, a la automoción, pasando por las finanzas y la distribución minorista. A sus 78 años, Koç es un profundo conocedor de la economía mundial y una de las voces más autorizadas para hablar de la actual crisis. De trato amable, su gesto se torna serio cuando habla de Lukoil. Advierte de que la petrolera rusa "no siempre actúa con intereses económicos", y explica su mala experiencia con ellos en Bulgaria. Estuvo en Madrid el viernes, para participar en el programa del Foro de Liderazgo de IE Business School, momento en el que atendió a EXPANSIÓN. "Lukoil es una compañía grande y, políticamente, quiere poner sus manos en los bolsillos de todo el mundo", sostiene. "Nosotros teníamos estaciones de servicio en Bulgaria, y ellos tiraron tanto los precios que no podíamos sobrevivir. Tuvimos que venderles las estaciones", sostiene el empresario turco. "Fue un acto totalmente político. Para ganar ese mercado. Su concepto no es siempre económico", insiste. "En Bulgaria, ellos querían controlar el mercado distribuidor para vender su petróleo. Si tienes las estaciones de servicio, controlas la oferta", añade.

Operación con Repsol Sin querer entrar a valorar el intento de Lukoil de tomar un 20% del capital de Repsol en manos de Sacyr, más un 9,9% adicional de La Caixa y Caixa Catalunya en la petrolera (por unos 9.800 millones de euros), Koç da algunas pistas válidas para la situación. "Se deben apreciar todos los detalles del acuerdo. Valorar los pros y los contras. ¿qué traen ellos? y ¿qué quieren a cambio? Y hacer un equilibrio". "Es muy importante que se aclare cuántos derechos de gestión quieren y cuáles son los beneficios que obtiene la compañía o el país aceptando su entrada". Acerca del petróleo, Rahmi M. Koç vaticina una recuperación de los precios frente a las últimas bajadas por la caída de la demanda, debido a la crisis económica. "A largo plazo, el aumento del crecimiento económico y la limitación de los recursos naturales volverán a empujar al alza los precios de las materias primas. En el caso del crudo, la capacidad de refinado está muy limitada y la demanda procedente de China e India va a seguir creciendo. Además, hay que ser consciente de que las energías renovables no son aún rentables", sostiene.

Automoción, en caída libre Otro de los sectores, donde Koç tiene fuertes intereses como suministrador de la industria auxiliar turca es el motor. La crisis actual de los grandes fabricantes de Detroit y sus peticiones con urgencia de ayudas públicas son, a su juicio, reflejo de una "situación dramática. En Europa Occidental, 2008 terminará con 15,5 millones de unidades de coches vendidas, un descenso del 8% sobre 2007. Se espera un declive aún mayor, de alrededor del 12%, en 2009", dice. Según él, las mayores caídas se producirán en Italia, España y Reino Unido por el parón y el endurecimiento de los créditos al consumo. Koç sostiene que la reducción de la capacidad productiva "irá a más" respecto de los planes anunciados hasta ahora. "Muchos suministradores de la industria auxiliar sufrirán mucho", predice el magnate turco. A la pregunta del millón de dólares: ¿hasta cuando durará la crisis?, Koç no encuentra una respuesta rotunda. "Es aún muy pronto para predecirlo. Se trata de la primera gran crisis de un mundo globalizado. No hay precedentes. Lo que la convierte en más peligrosa y con un gran impacto en la economía real. Lo primero es que el precio de la vivienda en Estados Unidos deje de caer. Ya lo ha hecho en casi una quinta parte desde su pico y las ejecuciones de hipotecas por causa de impago están en máximos. Algunos expertos consideran que los precios continuarán cayendo hasta mediados de 2009", afirma. "El Gobierno estadounidense [Koç dice tener un buen concepto del presidente electo Barack Obama] ha conseguido estabilizar los diferenciales que pagan las familias por la deuda, gracias al rescate de las agencias Fannie Mae y Freddie Mac", añade. "Pero aún se desconoce la efectividad y el coste real de los planes públicos de rescate". Koç considera que la actual crisis "es más un problema de pérdida de confianza que de falta de liquidez". A juicio del presidente de honor del hólding, "los gobiernos deberían trabajar a favor de restablecer la confianza en los mercados financieros". Koç vaticina una recuperación económica lenta y que dará lugar a un menor crecimiento.

Pegas de la UE Sobre si está Turquía en mejor posición o no que el resto de Europa para sobrevivir al fantasma de la recesión, Koç señala que en "los últimos siete años, el país ha crecido un 7% cada ejercicio, el volumen de comercio se ha más que triplicado, y la inflación ha descendido al 10%. Nuestro nivel de deuda pública y el objetivo de déficit están ahora mucho más en línea con los criterios de Maastricht". Probablemente, la economía turca, asegura, crecerá un 2,7% en 2008 y un 2% en 2009, frente al descenso general del Producto Interior Bruto (PIB) de la mayoría de países europeos y de Estados Unidos. “Algo que incluso le puede hacer más competitivo si cabe de cara a los inversores”. A este respecto, Koç tiene una opinión positiva de la entrada del país en la Unión Europea, pero no oculta un cierto hastío por lo tedioso del proceso, y las dificultades que su nación está encontrando por el camino, como las reticencias a su entrada de países como Francia y Alemania. "Turquía ha realizado fuertes progresos para entrar en la UE, como las reformas institucionales y económicas requeridas. Tener el marchamo comunitario reduciría la prima de riesgo país y nos haría más atractivos", reconoce. Pero advierte: "Si la Unión Europea tarda en considerar que Turquía está lista, igual al país le deja de interesar entrar". El patriarca de la saga empresarial Koç enarbola la bandera de la buena salud de la banca turca como paradigma del control de riesgos. En línea con lo esgrimido por el Gobierno en el caso español. "El sistema bancario turco sufrió una fase de reestructuración en 2001, que propició una mayor capitalización; más control del riesgo y mejor supervisión por parte de los reguladores independientes sobre los banqueros. Además, nuestros bancos no tienen exposición a préstamos subprime y otros activos tóxicos, como otros", defiende. Ésto, a su juicio, propicia que afronten "mucho más fuertes que sus rivales internacionales" las dificultades de la crisis.

Foco en la Península ¿Le interesa España a Koç para invertir? "Turquía y España tienen muchas cosas en común. Nuestras relaciones han mejorado en los últimos años, especialmente en el ámbito comercial; donde el volumen entre los dos países se ha multiplicado por cinco en diez años, hasta alcanzar los 10.000 millones de dólares en 2007. Nos interesa estudiar oportunidades de inversión y alianzas en energía, automoción, finanzas y consumo", dice.

El gran magnate turco Rahmi Koç es el patriarca de la familia que ostenta el mayor grupo empresarial de Turquía, Koç Holding, del que fue presidente ejecutivo hasta 2003, cuando cedió la presidencia a su hijo. Koç Holding representa el 14% de la capitalización bursátil de la Bolsa de Estambul y es el mayor grupo energético de la nación, con fuertes intereses en gas, en virtud de un acuerdo con Statoil, y petróleo (además de contar con 1.275 gasolineras y sus instalaciones representan el 100% de la capacidad de refino de Turquía). Koc, que controla el 30% de los puertos turcos y varias universidades, tiene además minas de carbón y plantas de cogeneración y de ciclo combinado. En automoción, es un gigante de la industria auxiliar, gracias a acuerdos con marcas como Ford, Fiat y Lancia. Con intereses en la industria de la defensa, la distribución o la informática, en el ámbito financiero, su banco Yapi Kredi es uno de los destacados del país.